miércoles, 19 de octubre de 2011

Van Spiderman, Supercoco y una enfermera disléxica...


Sí, sí. Iban, iban. Todos juntos. 

Si ya lo decía el tío de las mallas rojas y azules. Y valiente y majete era un rato. Pero listo...lo que se dice listo...tampoco era, ¿eh?. En vez de utilizar los superpoderes para forrarse, va y se dedica a "combatir el mal"...

A combatir el mal. Ole tus narices, chato. Tienes unos poderes que te vas patas abajo...y aún así aguantas a un jefe que te putea, malvives con tu abuela, no pillas cacho ni por equivocación...qué desastre de persona, colega.


Mucha malla guay y mucho marcar paquete, pero es que dan ganas de darle una colleja, entre saltito y saltito. ¡Qué rabia y qué de todo!

Bueno. Quizá no es que no fuera listo...es que no era español. 

Miedo me da sólo con pensar qué haría un español con esas habilidades, aparte de salir en Sálvame todos los viernes. Y hacerse actor porno, claro. O peor: futbolista.

Que me voy del tema. A lo que iba yo es que determinadas personas tienen "poderes" que su trabajo les otorga. Más o menos pillamos que la responsabilidad sobre nuestro trabajo y tal está pero que muy mal supuesta, porque siempre tenemos excusa para cagarla. Siempre hay alguien para echarle la culpa.

Así que dejando al margen la responsabilidad...al menos debemos exigir que todo poder conlleve...haber visto a Supercoco en Barrio Sésamo, ostras. ¿Qué menos?.

Ya sabéis: arriba y abajo. Delante, detrás. Un-dos-tres.

Cosas muy básicas, no sé. De esas que sabe todo Dios. Arriba es parriba, y abajo, vuela el grajo. Lo normal.

Pónganse en situación: hermosa chica que va al médico y se encuentra con la prima pobre del Dr. House: una enfermera de vuelta del todo. No como mi madre, también enfermera. Mi madre es de las enfermeras listas, como el hijo. 

Sí sí: mi hermano es muy listo. Yo fui una prueba fallida. Menos mal que tirar bebés a la basura está fatal visto. Vamos: que les vieron tirarme y tuvieron que recogerme de nuevo.

Volvamos a la paciente bella, amiga mía, y a la enfermera. La enfermera debe tener, como mínimo, una diplomatura. Con su graduado, su BUP, su COU y su etiqueta de anís del Mono. 

O sea: que no estamos hablando de un tertuliano. Que estamos hablando de una persona que tiene una formación. Ahora bien: ¿le preguntaron al darle el título si había visto a Supercoco?. NO. NO. Joder, si es que en las entrevistas de trabajo no preguntan esto, que es lo más importante.

Señorita enfermera, desde el cariño: tres conceptos que debería tener claros:

- Subir significa subir. Aumentar, polejemplo. Signo '+'. O 'max'.
- Bajar significa bajar. Disminuir, polejemplo. Signo '-'. O 'min'.

La enfermera está tratando con CORRIENTES ELÉCTRICAS una lesión en el codo de mi amiga. Ojo al dato, colegas. una cosa que se llama CORRIENTES ELÉCTRICAS. Se me comprime el bajo vientre sólo de pensarlo.

El aparato de las corrientes, que conozco perfectamente es muy sencillo. Para que lo usen incluso los futbolistas. De verdad.

Entonces...¿¿¿qué copón le pasaba por la cabeza a esta señora cuando en vez de darle al botón BAJAR para quitar las CORRIENTES ELÉCTRICAS, va este portento (o portenta, como diría una ex-ministra que yo me sé) de la naturaleza.... y le da a SUBIR???.

A partir de aquí y, debido al horario infantil, que cada uno rellene los huecos como crea conveniente. Al final daremos las respuestas:

- ¡¡¡¡¡AGGGGGGGGGGG!!!. 

(Chispas en el brazo, gritos, juramentos...)

- ¡¡¡Hija de __________!!!. ¡¡¡El próximo día te vas a poner tú las corrientes en el ______!!!. ¡¡¡Vete a tomar por _______!!!.


Bueeeeno, vale. Lo he exagerado. Creo que con un "Ahhhh, joder", se solucionó todo. Mi amiga se había dejado la pipa en la guantera y poco más podía hacer. Había demasiados testigos. Ya se presentará la oportunidad.

La verdad es que no sé si la superenfermera se disculpó o no. Conociendo el patio, el español digo, supongo que la cosa iría así:

- Huy, es que te has movido.
- Huy, pues en mi casa el máximo es el mínimo y el mínimo es el máximo.
- Huy, esto va a ser que la máquina ha fallado porque yo siempre-siempre-siempre lo hago así. Será la junta de la trócola...

En fin. Que mi amiga conserva el brazo, afortunadamente. Ahora, en su casa, se enciende la televisión cada vez que se rasca la cabeza, pero podía haber sido mucho peor.

Polejemplo: la enfermera podía haber conservado su puesto de trabajo sin ningún tipo de sanción.

Ah, que desde los estudios centrales me dicen que sí, que lo ha conservado. Y que como sanción le han quitado los cromos de Picachu que tenía. Los repetidos, ojo.

En fin.

Gracias a mis amigas de www.zsazsazsu.es por la divertida anécdota. Muac!

Y por supuesto, a mis compañeros de www.vinasistemas.com por echarme una mano con las anécdotas informáticas que poco a poco iremos subiendo al blog.

8 comentarios:

  1. Ah, se me olvidaban las respuestas a los "huecos":

    - Primer hueco: ...de mi vida.
    - Segundo hueco: ...siguiente paciente. Amor.
    - Tercer hueco: nchst. No se me ocurre nada inteligente, lo siento. Va a ser lo que todos hemos supuesto ;)

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  2. Aquí la amiga.
    Al día siguiente después del "incidente" los compañeros de la enfermera en cuestión estaban serios conmigo... ¿Por qué?: "Pobrecilla, se quedó fatal cuando te fuiste... Es muy normal subir en vez de bajar los mandos si los ves del revés"...

    ¿¿¿¿Perdona????

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  3. Jajaja...la segunda parte no me la sabía. ¿Ves como ya sabía yo que iba a ir por ahí?: "- Huy, esto va a ser que la máquina ha fallado porque yo siempre-siempre-siempre lo hago así. Será la junta de la trócola..."

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  4. Bueno ha todo esto, Espinete era un erizo hasta ahi bien, pero me podeis explicar que co...... era Don Pimpom?

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  5. Da miedo ir al médico o no?
    Yo de adolescente tuve un neumotorax algo que en principio, si no es para operar, en tres días estás en casa… Yo estuve, desde un día de noche buena, hasta el día de reyes…
    Resultó que el aparato que me enchufaron estaba roto y se dieron cuenta pasada la noche vieja.
    El tema se solucionó, cambiando el cacharro por otro y diciendo que había tenido una recaída.
    Por suerte esa recaída "por escrito" consiguió que me librara de la mili… Jua jua jua! así que les perdono el error.
    Bueno… y que no fue tan mala la estancia en el hospital… ¿Recuerdas primo qué partidos al FIFA92? jeje… Llegamos a estar ocho o diez en la habitación con la Sega Mega Drive. Llegaron a echarnos (bueno, a mi no que estaba enchufado al cacharro roto) a todos de la habitación.
    Unas navidades originales…
    Dios… FIFA92? 20 años hace ya?

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  6. Hoooombre, cómo no voy a acordarme!. Ese gol en el último minuto de la prórroga. Ese grito de GOOOOOOOOOOOLLLL desde lo más profundo de nuestros corazones. Esa sensación al segundo de siguiente de 'oh, la hemos cagau'...esa puerta abriéndose con la aguafiestas de la enfermera sacándonos la tarjeta roja. El gol de Iniesta del Mundial, una mierda comparado con el nuestro. Sólo nos faltó quitarnos la camiseta y celebrarlo por los pasillos. En tu caso hubiera quedado raro con el aparato colgando por detrás, pero bueno...nadie dijo que triunfar en el deporte fuera fácil ;)

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  7. Habrá que animarse a contar tu intercambio de opiniones con una puerta de metal de 2x2 metros, no?. Pecho lobo!

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