sábado, 29 de octubre de 2011

Esto es una tienda de informática...ah, sí. ¿Y qué venden?



CLIENTE: Hola, buenos días. ¿Esto es una tienda de informática?.
SUFRIDO VENDEDOR: Sí sí. De ahí que ponga 'Informática Pepito' en la puerta. Señor.
CLIENTE: Ah, muy bien. ¿Y venden ordenadores?

¿Quién que esté en una tienda de informática no ha sufrido una raro-pregunta como esta?. Y no sólo se limita a nuestro sector?:

- Ustedes hacen páginas web, ¿verdad?. Pero, ¿de esas que se ponen en internet o de las otras?

Esto lo ha vivido el menda-lerenda aquí firmante, no se lo ha contado nadie. Es que he visto cosas a los 26 años que ningún hombre debería haber visto jamás...¿Que no tengo 26 años?. Demuéstrenlo...les reto a ello!.

Supongo que te me pilló en un día de esos en los que prefieres no complicarte la vida. De esos en los que prefieres estar en armonía con el universo...O tal vez, en uno de esos días en los que te falta un pelo para irte a un Lidl a comprar un pistolo. Que visto el 'amplio' catálogo de los Lidl, estoy seguro de que deben vender. Sólo hay que rebuscar entre el desorden. Vamos, como con todo lo demás.

Total, que preferí no preguntar cuáles eran las otras páginas web 'que no se colgaban en internet'...moriré sin saberlo. Y aún hay noches de invierno en que me despierto con sudores fríos y en mi casa se oye una voz que dice ¿Qué copón será una página web de las que no se cuelgan en internet...?.

Como digo, amigos y clientes me han informado de que no estamos a salvo de este tipo de preguntas:

- Esto es una tienda de ropa de mujer, ¿verdad?. ¿Y venden camisetas?
- Esto es una empresa de publicidad, ¿verdad?. ¿Y diseñan campañas publicitarias?

Para mí la mejor es la que nos comentó un cliente al que le habíamos ayudado a hacer la adecuación de la protección de datos de un...estoooo...de un garito de....bueno. De un bar de esos de carreteras con luches rojas, corazones de neón y camiones parados en la puerta. No sé si saben ustedes a qué me refiero. O como dicen los ingleses: '¿duyunou guataimin?.

Nuestro cliente estaba haciendo la recogida de datos de la LOPD con la recepcionista. Y entonces entra un abuelo y pregunta:

AGÜELICO: ¿Esto es una casa de p****?
RECEPCIONISTA: Bueno. Podría decirse que sí (la recepcionista no tenía un Lidl cerca, así que prefirió no complicarse la vida).
AGÜELICO: Pues he venido de propio desde el pueblo para decirles lo siguiente: ¿¿¿No les da vergüenza cobrar a los abuelos con lo pequeña que es NUESTRA de pensión???. Usted, señorita, no tiene caridad humana.

Dicho lo cual, se dio la vuelta y se largó.

Mi ídolo, el agüelico.

Venga, por Dios. Cuéntenme más anécdotas de estas: luissoler@vinasistemas.com. Indicando, silvuplé, si quieren permanecer en el 'economato' o si quieren que indique que les ha pasado con nombres, apellidos, pseudónimo, logotipo, foto en pelotas...o lo que ustedes deseen. A mandar.









viernes, 28 de octubre de 2011

Las primeras bragas con conexión WIFI. Y elevalunas eléctrico.



Hay pocas cosas que generen tantas anécdotas divertidas como lo hacen las llamadas de los clientes para intentar explicarnos para qué quieren instalaciones de cámaras de videovigilancia.

Esta es una divertidísima.

Átense los refajos: Cliente que llama a primera hora de la mañana a nuestra empresa.

Póngase en situación: señor cuya voz aparenta unos 80 años, acento de acabar de dejar las ovejas pastando y un tono de mala hostia que pa qué te voy a contar...

Vamos allá...








CLIENTE (CL): Buenos días. ¿Ustedes montan cámaras de seguridad?. 
VENDEDOR (VN): Buenos días. Sí, por supuesto. 
CLIENTE: Pero, ¿de esas que uno puede grabar lo que ve en su jardín?


...huy, huy. 


VN: Estoooo...sísí. El jardín o lo que usted necesite. Claro. 
CL: Pero, ¿de esas es que no llevan cables? 
VN: ¿Se refiere a cámaras WIFI? 

 ....Meeeeec. Error.

CL: Nono. Me refiero a cámaras sin cables. Me da igual la marca, que "no las pongo pa fardar con los vecinos"

...Ok. Nota mental: "no usar palabros técnicos, copón".

VN: Sí, tenemos cámaras de esas. Dígame qué necesita y yo le recomiendo. 
CL: Pues mire. Es que el hijo**** del vecino de al lado, salta la valla y ME ROBA DEL TENDEDOR LAS BRAGAS DE MI MUJER Y DE MI HIJA. Y quiero poner una cámara pa grabar al hij**** del señor este para poder grabarlo, pasar a su casa y decirle lo hijolagran**** que es. 


VN: Un momentito. No me cuelgue, que tengo que hacer una consulta. 

...Risas y más risas, por supuesto. Uno nunca está preparado para estas llamadas.

VN: Perdone, ya estoy con usted.

...Al retomar la llamada, en vez de oír la voz del señor, se oye la de una chica joven:

CLIENTE MOZA: ...me estás haciendo pasar vergüenza, Papá. 
CLIENTE VIEJUNO: a ver si te crees que que voy a permitir que le roben las bragas a tu madre, coj****.

...a ver cómo meto yo baza.

VN: Perdón. Sí, miren. Perdonen que les interrumpa. 
VIEJUNO: es que mi hija está en el otro teléfono. El "sustitutorio".

...okok. Se debe referir al supletorio. Jaja...Por favor, señor, dame fuerzas para aguntarme las risas. Y para que no se me reviente ninguna vena mientras me aguanto, ya que estamos.

VN: Ah, bien, bien. No se preocupe. 

...contra más seamos, más nos reiremos. Dios...esa vena corre peligro, Choni.

VIEJUNO: Pues lo que quería era una cámara sin cables y que tenga calefacción. Que aquí en invierno hace un frío del carajo y no quiero yo que se me joda a la primera "volada de frío" que venga. Que me conozco yo estos chismes


HIJA-MOZA: sí, papá, sí. Claro. Y con elevalunas eléctrico. 

...¡Se acabo! la vena me hace pum-pum-pum...este hombre va a acabar conmigo. La boca me sabe a sangre de morderme los carrillos.

VN: jajajajajajja. 
VN: jajajajja 
VN: huy, jaja, perdonen. No se ofendan. Pero es que lo del elevalunas... 

VIEJUNO: hija. Cuelga el p*** teléfono de una vez, que tengo que hablar con este señor de hombre a hombre. 

HIJA-MOZA: mira. Haz lo que te dé la gana. (cuelga) 
VIEJUNO: ya podemos hablar tranquilos. 
VN: hombre, mire. Ahora ya en serio. Yo le vendo lo que usted quiera. Pero esto menos de 3.000 € no va a costar, ¿eh?. 

...normalmente este es el momento donde la honra de la mujer y de la hija empieza a perder valor. Pero no es este caso.

VIEJUNO: mire, el dinero no es problema (una de mis frases preferidas), porque cuando grabe a este hij*** le voy a meter la "cinta" en los morros y le voy a decir que o me pagan esos 3.000 € o hago correr la cinta por todo el pueblo. Pa que vean lo guarro y lo "esgarramantas" que es. El hij****. Me va a pagar enteras todas las perras de las bragas sin cables...

...esto es un sinvivir. No puedo reír más. Me va a dar algo. Sé que se refiere a "cámaras sin cables" y no a "bragas sin cables", pero me viene a la cabeza la imagen de unas bragas con su antena y no puedo parar de reírme. Empieza a temer por mi superviencia.

...al rato, tras más risas:

VN: Ay, por favor. Disculpe las risas, pero es que no puedo evitarlo...De acuerdo, señor. Como quiera. Mire, me va a dejar un teléfono y un instalador nuestro le llamará para visitar su casa en unos días y ver qué podemos hacer. 
VIEJUNO: pues espero su llamada. Y cuando venga yo nos tomaremos un coñac pa entrar en calor, que aquí... 
VN: ...sí sí, lo sé. HACE UN FRÍO DEL CARAJO. Descuide! 



En fin. Que la instalación al final no salió. Y fue una lástima, porque hubiéramos pagado todos por ver el momento en que le "mete la cinta en los morros" y le pide 3.000 € para recuperar lo invertido.

Y las bragas familiares. Digo yo.
Ni puedo ni quiero dejar de compartir un pensamiento, amigo.


Es cierto, es así de simple .... existen .... ¿Y por qué no?... Ha tenido que pasar tiempo, años diría yo, algún psicólogo nacido de buena familia y que algún rector de universidad reclamara para si una licenciatura en sociología para que contempláramos las relaciones laborales como una fuente creadora de relaciones personales.


Y llegados a este punto o a estos DOS PUNTOS, como el dueño ha querido bautizar a este espacio, diré: TRIUNFARE!! AUNQUE SEA TRABAJANDO por que si, por que fui visionario y esto yo ya lo veía , nadie me contó que hasta se escribirían libros y que de las Universidades saldrían miles de Diplomados en Relaciones Labores hartos de estudiar Psicología del Trabajo o Sociología de las Organizaciones.


Y digo que triunfaré por que me uno a este blogg sabiendo que quien lo lidera piensa como yo ( aunque el lo escriba desde su casa ) que más allá del cliente, existe la persona, que más allá de las ventas o compras, existen las familias y que más allá de las empresas existen .... las cervezas.

Así que, si existen!!! y son cojonudas vivan las relaciones!!!! las laborales, las personales y las piiiiiiiiiiiiiiii ( sonido característico de un quiero decirlo y no puedo ).


Ya es tarde!!! me las piro !!!! voy a seguir relacionándome.


sábado, 22 de octubre de 2011

La Mona Lisa fue la primer modelo de H&M.


Lo siento: no nos hemos podido resistir. Estamos convencidos de que casi todos los cuadros de la antigüedad están basados en relaciones cliente-vendedor. Pero se liaron al poner las etiquetas con los nombres, y han tenido que venir unos visionarios como nosotros para poner las cosas en su sitio.

Quiero dar las gracias a los compañeros de www.vinasistemas.com por las horas y horas que se han pegado entre libros, museos y bares de tapas para llegar a estas conclusiones.

Sres. de http://hematocritico.tumblr.com/...les ruego me permitan dar mi interpretación de 'sus' cuadros. Que la historia juzgue si sus títulos son más válidos que los nuestros.

O eso, o nos lo jugamos en un duelo a muerte en la primera Taberna Irlandesa que nos encontremos de camino.

Vamos al lío.

Tras analizar los libros durante muchas horas y muchas Guinness llenas hasta el borde, hemos conseguido recuperar el espíritu inicial de estas obras. Varios de los autores nos han confirmado que están totalmente-de-acuerdo con nuestra interpretación. 

Bueno. Más o menos. Quejas no hemos recibido ninguna...

” Cristo haciendo Wrestling ” (Le femmes le fan la puttade a le messiah) Laurent de la Hire
El hijo de Dios y todo lo que tú quieras, pero no te vas sin pagar la baguette (Le Criste intentand marchand sans paguer la barrete)

” María confundiendo los conceptos de arriba y abajo ” (La Madonna dislexique) Philippe de Champaigne
” Si no le gustan estas sandalias, tengo unos zapatos con unos taconazos asín, que arde Cristo” (L'Angel tratand du vender unes Manolo Blanick)
” Pintor miope” (La excuse de l’artiste) Pierre Subleyras
” Pues no me suena a mí que Cindy Crawford lleve la peca ahí...” (Le Premier Corporasión Dermoestitique just avant de la premier denuncie) 
” Bautizo tardío con monaguillo calvo ” (Le petite sacerdote di alopece premature) Maestro de Saint Giles
” ¿Ya se convencen de que no me llevaba nada sin pagar?” (Le Inquisition se ocupe de la securité du Zara) 
” Complicado plan para sustituir a Cristo en la cruz por una monja ” (La santa estaffa al seguri) Filippino Lippi
” Cambio de temporada en las primeras vallas publicitarias ” (Le Corteinglese invent la publicité) 
” Mamá, te podemos ver perfectamente ” (La necesitá di emancipazione apremianti) Giulio Romano
” ¿Le queda bien?. Si necesita otra talla, pídamela ” (La venté d'esclaves en l'antique Cortefiele) 
” Perro desviando la mirada ” (Il cani non le piaci il bulto) Tiziano
” Ricky Martin va a comprar mermelada ” (Le canne es molto goloso. Surprese, surprese!) 
” Angel interrumpiendo a cura con oveja ” Francisco Ribalta
” Cura inventando el Spotify: música en la nube ” (Le sacerdotté celebrand el suyo invente con la seva pareja)
” Cristo moñas ” (Le messiah affeminé) Jean Clouet
” Conocida tonadillera eligiendo la cena en el Carrefour ” (Pantoje decidé abandoner la diete)
” Jesucristo : El musical ” (Jesucristo Superstellae) Tiziano
” Tradicional anuncio del Calvo de la Lotería, cuando aún no era calvo y los décimos eran banderas ” (Contrate vitalicie au pesar de le calvicie) 
” Ultimate X-Men ” (Il Equipo Di Superheroi Biblicco) Lorenzo Lotto
” Familia yendo a comprar al Pryca y sufriendo clavada al comprar jamón ” (Fillio mío, la prochain vez tu te quedés con la tuya abuela) 
” Las hijas chachas ” (Les filles son il service plus barâte) Degas
” 2 x 1 en el Primark ” (Je t'adore, mon amour, mais tu eres un poquite hortera) 
” La Virgen pisando cabezas de niños  “ Zurbarán
” La chica de la Ludoteca del Carrefour estaba hasta las pelotas de los niños...  “ (Cette era une cosse que tenía que paser, avant o después
” Mensaje del Cartel a los Santos “ (Il metodo di extrazzione di aureoli)  Fray Angélico
” Requisito indispensable para recibir el Iphone XVI “ (Steve Jobs avec gaines de descojonerse un peu de les frickers)

” Suplementos de calcio ” (La medicina molto agradabili) Carlo Francesco Nuvolone
” Primer anuncio de Alain Afflelou ” (Si tu ne peux pas ver cette tette, toi necesite unes gaffes) 

Van la Duquesa de Alba, un sueco en triquini y Lorena Bobbit y...

Resulta que las peluquerías son un pozo de anécdotas. Qué cosa más curiosa.

A priori te puedes esperar que sea un momento superaburrido e, incluso, con un punto chungo. Esas tijeras, esas navajas de barbero...

Es que esas navajas...yo creo que las tienen sólo para acojonar al personal.

Señores peluqueros. dos puntos. En el siglo XXI tiene que haber manera de cortar las patillas a un cliente si necesidad de que se le pase por la cabeza que debería haber hecho testamento antes.

¿Y si la chica/o tiene un mal día?. ¿Y si se ha bebido tantos cocacolos que su pulso serviría, sin accesorios, para hacer mayonesa a pulso, juntando huevo y aceite entre sus manos?.

Que el novio/a puede que le encuentre su utilidad, pero a mí se me ponen los pelos de picos pardos. No pensando en la utilidad para el novio/a, sino en lo otro. Ojo.

En fin. Que cada vez que voy no puedo evitar acordarme de Reservoir Dogs y esa peazo de oreja cercenada. Que la gente tenemos nuestros malos días y uno nunca sabe cuándo el peluquero/a puede haber encontrado a su novio/a en la cama con el Orfeón Donostiarra o cuándo puede haber recibido una carta de Hacienda donde se le indicase que, buen intento, pero que no cuela desgravarse las facturas por depilación de ingles brasileñas en en Centro de Belleza...y que van a revisar hasta el último recoveco del recto para buscar más 'fiscalidad imaginativa de la Señorita Pepis'.

Y, claro, en una de esas puede decidir cortar por lo sano. Ñaka. Oreja de cerdo para la cena.

Sin embargo la navaja no es el único peligro que uno se encuentra en estos sitios. No no. Resulta, fíjese usted, que puede morir no sólo acuchillado como un gorrino en su San Martín, sino que hay muchas más maneras: de aburrimiento (recuerden mi hora de espera, cuando me metamorfeé en mueble en un post anterior), por quemaduras de tercer grado con un secador, que ya contaré en otro momento, intoxicado cual gorrión sobrevolando Madrid....o incluso ¡¡¡de placer!!!.

Me voy a centrar en estas dos últimas cosas. Es decir: 'Cómo morir intoxicado en una peluquería y subir al cielo, en dos sencillos pasos'.

A un buen amigo y cliente le pasó. Le sucedió una cosa muy curiosa. Para intentar evitar que este post le cueste un divorcio o, polejemplo, que su mujer se haga peluquera sólo para aprender a manejar la navaja esa de cercenar cuellos (o lo que pesque más a mano, ¡Dios mío!), voy a mantener el economato del susodicho.

Y si quiere que esto siga así, más vale que me compre mucho mucho. Ejem. Que el chantaje es una de las más bonitas tradiciones españolas. Y yo soy mucho de chantajear. Sé dónde vives, le tengo echado el ojo a tu perro, sé qué número calzas y todas esas cosas. Ya saben.

Pongámonos en situación. Una escena típica. El chico entra a cortarse el pelo en una academia de peluquería y por ir aprendiendo las costumbres para cuando terminen el curso, las chicas deciden sacar matrícula de honor en la asignatura más importante: pasar olímpicamente del cliente durante mucho, pero que mucho, rato. Un sobresaliente alto, rozando la matrícula de honor. Las desgraciadas.

Para más inri, era el único hombre en la sala. Que en una peli porno suele ser preludio de cienes de enseñanzas interesantes (raramente aplicables en la vida real), pero que en una peluquería significa que te van a ir dando mucho, pero de otra manera.

Este chico en un trozo de pan, he de puntualizar. Así que, como yo, decide esperar a que le hagan caso.

Hasta que se da cuenta de que va a morir en breve.

Y es que las aprendizas de peluqueras debían tener una Asignatura Optativa extraña, junto con las más tradicionales que paso aquí a enumerar:

- Cómo dejar las patilla completamente distintas y explicarle al cliente que es que tiene las orejas a distinta altura (esto lo he vivido).
- Qué significa "cortar dos dedos". No se sabe de ningún caso de aprobado en esta asignatura.
- Qué significa "cortar las puntas". No aplicar BAJO NINGÚN CONCEPTO en las relaciones personales.
- Utilidades del papel albal más allá de envolver y bocata de mortadela.
- Cómo conseguir llenar las orejas de pelos sin que se note que se hace a mala leche.
- Qué copón es el color 'Violín'.

Y otras muchas que iremos descubriendo.

Pero en este caso la asignatura que nos interesa era: "Cómo momificar en tres sencillos pasos".

A día de hoy estos conocimientos, a falta de momias, se usan para mantener vivos a determinados animales, como la Duquesa de Alba. U otros.

Así que estos prototipos de peluqueras lo que hacían era lo siguiente: echar a las clientas tanta y tanta laca a las clientas que conseguían crear una especie de neblina en la sala...que a poco que sospechasen que empezaba a bajar su 'punto de nieve', renovaban con un bote nuevo. Alguna explicación tendría, pero con el colocón que llevaba, mi amigo no llegó a consultarlo.

Las señoras debían de estar inmunizadas, pero nuestro protagonista no. Ni de coña. Estaba medio mareado y con picor de ojos. Eso sí: se le estaba quedando un cútis como el culo de un bebé. Mejor: como el de Jennifer López.

(a ver si me acuerdo de borrar este comentario antes de colgar el blog definitivamente)

Porque le vieron mala cara, porque estaba ya sangrando por los ojos o porque le dieron por aprobada la asignatura de putear clientes, al final una chavala se apiada de él y lo coge.

Así que le corta el pelo sin, que yo sepa, cercenar nada.

Y después le hacen pasar a lavar el pelo. Una asignatura complicada, porque para aprobar tienen que ser capaces de en pocos segundos helarte con agua fría, quemarte con agua caliente, que te caiga agua por los ojos y que, de paso, te caiga una terrible gota por el cuello.

Creo que para conseguir esto tienen que ir a entrenar con el maestro japonés de Kill Bill. El que le faltaba un ojo por culpa de un temblor de manos de una peluquera, que esto lo dicen en la versión extendida. Lo juro por el niño Jesús.

Y ahora llega lo bueno.

La chica se esmera MUCHO tras el lavado, en lo único bueno que tienen las peluquerías modernas: el masaje. Mi amigo ve pasar su vida en diapositivas. Ve el cielo, el paraíso, levita sobre la silla y descubre nuevas sensaciones positivas que todo hombre o mujer debería experimentar alguna vez en su vida.

Y ya cuando este chico iba a ponerle su casa, el coche, sus riñones y la Playstation a nombre de la Peluquera, esta lo remata. Le susurra: "Esto, por hacerte esperar tanto rato".

O sea, que lo había hecho a idea. Por Dios.

Claro, que se me está ocurriendo que con la 'fumada' de laca que llevaba, igual el masaje se lo dio un sueco de 2 x 2 metros con los codos, en triquini. Ni se habría enterado. Váyase usted a saber. Que las drogas son mu malas, que lo dicen en la tele. Mira, sino, el nuevo marido de la de Duquesa. Que empezó con un porro y...

Y todo finalizó con una frase enigmática, que invita a pensar de todo. Que les quitará el sueño en esas noches frías de invierno:

'Son 9,95 €, por favor'

Terrible.










































miércoles, 19 de octubre de 2011

Van Spiderman, Supercoco y una enfermera disléxica...


Sí, sí. Iban, iban. Todos juntos. 

Si ya lo decía el tío de las mallas rojas y azules. Y valiente y majete era un rato. Pero listo...lo que se dice listo...tampoco era, ¿eh?. En vez de utilizar los superpoderes para forrarse, va y se dedica a "combatir el mal"...

A combatir el mal. Ole tus narices, chato. Tienes unos poderes que te vas patas abajo...y aún así aguantas a un jefe que te putea, malvives con tu abuela, no pillas cacho ni por equivocación...qué desastre de persona, colega.


Mucha malla guay y mucho marcar paquete, pero es que dan ganas de darle una colleja, entre saltito y saltito. ¡Qué rabia y qué de todo!

Bueno. Quizá no es que no fuera listo...es que no era español. 

Miedo me da sólo con pensar qué haría un español con esas habilidades, aparte de salir en Sálvame todos los viernes. Y hacerse actor porno, claro. O peor: futbolista.

Que me voy del tema. A lo que iba yo es que determinadas personas tienen "poderes" que su trabajo les otorga. Más o menos pillamos que la responsabilidad sobre nuestro trabajo y tal está pero que muy mal supuesta, porque siempre tenemos excusa para cagarla. Siempre hay alguien para echarle la culpa.

Así que dejando al margen la responsabilidad...al menos debemos exigir que todo poder conlleve...haber visto a Supercoco en Barrio Sésamo, ostras. ¿Qué menos?.

Ya sabéis: arriba y abajo. Delante, detrás. Un-dos-tres.

Cosas muy básicas, no sé. De esas que sabe todo Dios. Arriba es parriba, y abajo, vuela el grajo. Lo normal.

Pónganse en situación: hermosa chica que va al médico y se encuentra con la prima pobre del Dr. House: una enfermera de vuelta del todo. No como mi madre, también enfermera. Mi madre es de las enfermeras listas, como el hijo. 

Sí sí: mi hermano es muy listo. Yo fui una prueba fallida. Menos mal que tirar bebés a la basura está fatal visto. Vamos: que les vieron tirarme y tuvieron que recogerme de nuevo.

Volvamos a la paciente bella, amiga mía, y a la enfermera. La enfermera debe tener, como mínimo, una diplomatura. Con su graduado, su BUP, su COU y su etiqueta de anís del Mono. 

O sea: que no estamos hablando de un tertuliano. Que estamos hablando de una persona que tiene una formación. Ahora bien: ¿le preguntaron al darle el título si había visto a Supercoco?. NO. NO. Joder, si es que en las entrevistas de trabajo no preguntan esto, que es lo más importante.

Señorita enfermera, desde el cariño: tres conceptos que debería tener claros:

- Subir significa subir. Aumentar, polejemplo. Signo '+'. O 'max'.
- Bajar significa bajar. Disminuir, polejemplo. Signo '-'. O 'min'.

La enfermera está tratando con CORRIENTES ELÉCTRICAS una lesión en el codo de mi amiga. Ojo al dato, colegas. una cosa que se llama CORRIENTES ELÉCTRICAS. Se me comprime el bajo vientre sólo de pensarlo.

El aparato de las corrientes, que conozco perfectamente es muy sencillo. Para que lo usen incluso los futbolistas. De verdad.

Entonces...¿¿¿qué copón le pasaba por la cabeza a esta señora cuando en vez de darle al botón BAJAR para quitar las CORRIENTES ELÉCTRICAS, va este portento (o portenta, como diría una ex-ministra que yo me sé) de la naturaleza.... y le da a SUBIR???.

A partir de aquí y, debido al horario infantil, que cada uno rellene los huecos como crea conveniente. Al final daremos las respuestas:

- ¡¡¡¡¡AGGGGGGGGGGG!!!. 

(Chispas en el brazo, gritos, juramentos...)

- ¡¡¡Hija de __________!!!. ¡¡¡El próximo día te vas a poner tú las corrientes en el ______!!!. ¡¡¡Vete a tomar por _______!!!.


Bueeeeno, vale. Lo he exagerado. Creo que con un "Ahhhh, joder", se solucionó todo. Mi amiga se había dejado la pipa en la guantera y poco más podía hacer. Había demasiados testigos. Ya se presentará la oportunidad.

La verdad es que no sé si la superenfermera se disculpó o no. Conociendo el patio, el español digo, supongo que la cosa iría así:

- Huy, es que te has movido.
- Huy, pues en mi casa el máximo es el mínimo y el mínimo es el máximo.
- Huy, esto va a ser que la máquina ha fallado porque yo siempre-siempre-siempre lo hago así. Será la junta de la trócola...

En fin. Que mi amiga conserva el brazo, afortunadamente. Ahora, en su casa, se enciende la televisión cada vez que se rasca la cabeza, pero podía haber sido mucho peor.

Polejemplo: la enfermera podía haber conservado su puesto de trabajo sin ningún tipo de sanción.

Ah, que desde los estudios centrales me dicen que sí, que lo ha conservado. Y que como sanción le han quitado los cromos de Picachu que tenía. Los repetidos, ojo.

En fin.

Gracias a mis amigas de www.zsazsazsu.es por la divertida anécdota. Muac!

Y por supuesto, a mis compañeros de www.vinasistemas.com por echarme una mano con las anécdotas informáticas que poco a poco iremos subiendo al blog.

lunes, 17 de octubre de 2011

Huy...¡nos ha crecido un señor en una silla!

Me encanta ir a los sitios con tiempo con el único fin de observar el comportamiento de la gente. Es algo que tenemos en común Arturo Pérez-Reverte y un servidor. Yo pensaba que la mala leche era lo único que compartíamos, pero parecer ser que no.

Esta actitud tiene sus riesgos, puesto que si vas sin prisa y estás disfrutando con la fauna (de la cual me considero uno de los peores especímenes, ojo), a veces se te olvida a lo que has ido. Supongo que a Frank de la Jungla, entre tacos y juramentos, entre mordiscos y picaduras, le sucede lo mismo. 

Mmmm...el día menos pensado me llevo la cámara y seguro que me dan un programa en Cuatro. Van a flipar.

Esto me suele pasar cuando voy a la peluquería. Por horarios de trabajo, encima, debo ir a Centros Comerciales, ya que las de barrio tienen la costumbre de llevar horarios de persona normal y cuando yo tengo tiempo, ellos ya están descansando. Después de varios intentos, sin suerte, de ir a la peluquería donde llevaba yendo toda la vida, que se llama Verona y cuya propietaria es mi ex-vecina Ana (antes me cortaba el pelo Juan Antonio, su padre), y no llegar a tiempo, me resigné a ir a franquicias en Centros Comerciales. Contra mi voluntad, ojo. 

Ya sabéis, todo muy aséptico. Llegas, te cortas, apenas cruzas un par de frases con la peluquera/o en cuestión y a tu casa. Aséptico a más no poder. 

Cuando podía ir a que me cortase el pelo mi vecina, hablábamos de cine, de música...de todo. Pero a mis nuevos peluqueros no los conozco de nada y, chico, debe ser que soy más asocial cada día, porque trato de conversar lo menos posible. Aparte, vete tú a saber...igual les molesta que les hablen mientras trabajan, como a los conductores de autobús. Y eso de cabrear a un tío que tiene unas tijeras y una navaja de barbero tan cerca de mi yugular...me da yuyu, qué quieren que les diga.

Un día fui con la familia: mi mujer y mis hijas. A la mayor había que "cortarle dos dedos", expresión que en lenguaje peluqueril significa "córtale lo que te salga de las pelotas. Vas a hacerlo igual aunque me lleve la escuadra y el cartabón para explicarte qué considero yo lo que son dos dedos..."

Así que le pregunto a la chavala que me sale a recibir si tenía hueco para atendernos a ambos. Me dice que sí, que incluso a la niña me la coge inmediatamente; que yo, sin embargo, tendría que esperar. Correcto. Qué maravilla!.

Al igual que hace la mantis hembra con el pobre mantis, que va salido perdido, la cosa se complicó al final.

Atienden a la niña y se sale con su madre y su hermana fuera a esperar. Bendita zona de niños con Pocoyó a todo trapo, que hay en el Centro Comercial. Así que yo, sin prisa, me siento a otear el horizonte, cual Félix Rodríguez de la Fuente.

Media hora. Gente que ha llegado después, le sientan y le cortan. Bueno, será que han pedido cita antes, pienso yo todo iluso. No sé cómo van estas cosas.

Tres cuartos. Sigue pasando gente. Pues vaya, sí que había citas. Un par de veces hago amago de preguntar, pero ni me miran a la cara. Ya saben, esa sensación de que ya saben que estás ahí y no quieren que el pesao de las canas les toquen las narices. Yo, que estaba observando el patio, he de decir que mucha prisa no tenía. Mientras Pocoyó no se cansase de mis hijas, todo iría bien.

Luego descubrí que no, que lo que pasaba es que me había convertido en un mueble. Metamorfosis poco práctica, pero metamorfosis a fin y al cabo.

He de decir que a los chicos les corta el pelo un peluquero. El maromo en cuestión, con más que pintas de poligonero (cresta incluida) lejos de darse prisa, se dedicaba a conversar con todo el mundo hasta que la supuesta jefa (la peluquería llena y la jefa tenía a una de las empleadas tiñéndola. Bueno, o tiñéndola o haciéndole un bizcocho en la cabeza, ya que la tenía cubierta de papel Albal), desde la silla le echa un TERRIBLE rapapolvo: "Jorge...noooohablessssstantooooo". Terrible. Mi hija pequeña, ni la habría escuchado. Ole con la jefa y su terrible genio. 

El chico, claro, tampoco le hizo ni puñetero caso.

Una hora. Las 21:30. Ahí la metamorfosis empieza a desaparecer y a convertirse en una presión alrededor de mi zona nobre. Muto de nuevo entre jarrón y persona y cuando alguien, por fin, repara en mí, la misma chica que me había dicho que tenía que esperar, me hace la siguiente consulta:

"No estará usted esperando para cortarse el pelo, ¿verdad?"

¡Oh!

Normalmente, ante una cosa de estas, se pierde la capacidad de respuesta. Te quedas tan noqueado que no aciertas a contestar nada inteligente. Sin embargo, quizá porque la hora de espera hizo que el cerebro se estuviera preparando para ese momento sin yo saberlo, creo que mi respuesta fue la mejor que podía darle:

"No. Estoy esperando que me sirváis la cena. ¿Qué iba a hacer sino en una peluquería a las nueve y media de la noche?"

Lo juro. Lo rejuro. Toma, toma y toma. Y toma. Su cara de sorpresa, ganó por dos cuerpos a la mía. Punto, set y partido.

La chica, en vez de simplemente decir que se había olvidado de mí, ¡intentaba echarme la culpa! (no sin parte de razón). Que por qué no había dicho nada, que ella pensaba que sólo venía por la niña.

"¿¿¿Y no te sorprendía que me hubiera quedado sentado dentro de la peluquería durante una hora tras terminar con la niña???".

Sin respuesta, claro. Mirada de soslayo hacia atrás.

Me di cuenta que realmente estaba tratando de quitarse la culpa ya que la jefa estaba detrás sentada. Pero claro...si encima intenta culparme, no iba a irse de rositas. La zona noble había tomado el control de las operaciones, cual Chuck Norris tras cobrarle de más en un Restaurante Chino.

Así que elevé el tono de voz para que me oyese la mandamás y le dije  "mira, te he dicho que venía a cortarme el pelo con la niña. Me has dicho que a la niña la cogías, pero que yo tenía que esperar. Si no le has dicho a tu compañero (en otra parte de la peluquería) que yo estaba esperando, por favor no me culpes encima".

La chica, afortunadamente, no me rebatió y dijo que ella misma me cortaba el pelo. Lo hizo rápido y muy bien, por cierto. Y luego, a indicación de la jefa, no me quería cobrar el corte de pelo de la niña. Pero me negué.

O sea, chata, que no parezca encima que me quejo para que me hagas un descuento...que sólo quería oír un "lo siento, no he avisado a mi compañero que estaba esperando".

Moraleja: si vas a una peluquería y ves que tus brazos se van transformando en reposabrazos...¡¡¡dad un grito!!!.

En fin. Debo de decir que volví a la peluquería otra vez y fue también para echarse a llorar, pero por motivos muy distintos. Pero esa ya será otra historia para más adelante...






























sábado, 15 de octubre de 2011

De madres cándidas e hijos...normales

En el mundo de las venta de informática hay un gran momento que todo vendedor debería disfrutar.

Es cuando un cliente, normalmente la madre de un chaval en pleno apogeo de sus hormonas (es decir: entre los 12 y los 50 años), viene y te dice que el ordenador que le has vendido funciona fatal-fatal-fatal. Por supuesto "desde el día que os lo compré".

No hace falta que el ordenador lleve bufanda para que tú ya sepas que tiene más virus que una guardería en invierno. Apuntar que este chiste de la guardería sólo lo entenderán los seguidores de este bl og con críos en edad escolar, como el aquí presente. Los demás no sabrán de qué narices hablo ;).

Cuando te pones a revisar el ordenador, los virus te muerden en las manos, te atacan al cuello, intentan robarte el reloj....pero en un esfuerzo de profesionalidad, llegas hasta el origen de los mismos: el porno que el chaval tiene en cantidades industriales. Normalmente supera en varias toneladas a todo el que se guarda en casa de París Hilton. Bueno, no lo tengo claro. Quizá no tantas toneladas.

Entonces te surge la duda: ¿se lo dices a la madre?. ¿Te callas por piedad humana, tal y como te enseñaron los curas del colegio?. ¿Haces sangre y le cuentas a su madre que el niño, sí, utilizar el ordenador para algo más que para estudiar?.

Normalmente la solución viene dada por la capacidad de la madre de leer entre líneas. Si caza las indirectas, paga la limpieza de virus y se va, te callas y aquí paz y después gloria. Que siga creyendo que su hijo ve el Pokemon en vez de Posexmon.

Pero si la madre se encabrita y no pilla las indirectas...el momento "All Bran" está asegurado. La mamá acaba primero y después el hijo, sufren movimientos de tripas involuntarios cuando les explicas el motivo del lento funcionamiento del ordenador desde el primer día. Esas caras deberían estar expuestas en el Louvre, al lado de la enigmática sonrisa de la Giocconda, que quizá se reía porque era más consciente que este madre, de las hormonas de su hijo...

Ahhhh, si no fuera por estos raticos...qué dura sería la vida del informático....

Una ordenador, un 'churretón' y un bocazas.

Vamos a empezar este blog incumpliendo la primera (y única) norma que he impuesto: decir el nombre del Pecador. Desvelaremos el misterio al final del post ;).

El Pecador trabajaba en una tienda de informática y un buen día decide coger el e-mail, la máquina más poderosa para quejarse puesto que no hay que dar la cara y no tienes que pensar rápido para replicar al que está al otro lado y enviar un 'hot-email' a la empresa que le montaba los ordenadores que vendían en tienda. Todo ufano, él, y con la energía que da saber que alguien ha metido la pata y que hay que hacérselo saber.

Faltaría más. Es español. Puede fallar, pero los demás no.

El Pecador debía tener un mal día; habría dormido poco, habría dormido demasiado o, quizá, tenía sólo ganas de tocar las narices. Iba a hacer referencia a que igual tenía necesidades insatisfechas, pero no puedo afirmarlo. Al menos no rotundamente ;).

El caso es que la queja era muy clara: los que habían montado el ordenador habían puesto TANTA Y TANTA silicona en el procesador que se había escurrido y había ido a parar a la tarjeta gráfica (para los que jamás han montado un ordenador, decir que se pone un poquito de silicona entre el procesador y la placa base, para bajar la temperatura del procesador. O algo así).

Que qué poco cuidado, que qué poca profesionalidad, que a ver si tenéis más cuidado, copón sagrau. Y un largo correo al respecto regodeándose en el error.

Los informáticos ya sabrán el final de la historia: realmente no había tal fallo, sino que "el churretón de silicona" era una especie de pegamento que se pone en algunas piezas de los ordenadores para evitar que se suelten si me mueven bruscamente.

Así que tras el cachondeo general, los técnicos del fabricante le hicieron ver su error de forma extremadamente educada, aunque de fondo, en el subconsciente, las carcajadas y las pedorretas se oían muy muy, pero que muy, alto.

El Bocazas, rojo hasta arriba, no tuvo otro remedio que disculparse. Qué iba a hacer. Supuso que en cuatro días, todo olvidado.

Hasta aquí una anécdota más, que no había finalizado. Años después, El Bocazas entró a trabajar en ese fabricante...y descubrió que la pesadilla seguía: ese e-mail de queja se había propagado por toda la empresa y a modo de bienvenida, se lo pasaron por la jeta para escarnio general. De buen rollo y tal, pero El Bocazas, tuvo que agachar las orejas y tragarse su orgullo.

A fin de cuentas, se lo merecía.

¿A alguien le queda alguna duda a estas alturas?. El bocazas era el aquí firmante. Y la empresa, mi actual empresa.

Aún se oyen los ecos de las risas en los días de lluvia ;).